¿Cómo se Enjuicia la Conducción bajo los Efectos del Alcohol en España?

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La conducción bajo los efectos del alcohol es un delito contra la seguridad vial en España, regulado principalmente por el Código Penal y la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial. Este caso plantea varias cuestiones legales importantes relacionadas con la detección de alcoholemia y las consecuencias legales de conducir con una tasa de alcohol en sangre superior a los límites permitidos.

Marco Legal Aplicable

El Código Penal establece en su artículo 379 que será castigado con pena de prisión de tres a seis meses o con la de multa de seis a doce meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, al que condujere un vehículo de motor o un ciclomotor bajo la influencia de drogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o de bebidas alcohólicas. En particular, se considera delito conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,60 miligramos por litro o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro.

La Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, por otro lado, establece los límites de alcoholemia permitidos para la conducción, que son de 0,25 miligramos por litro en aire espirado para la mayoría de los conductores y de 0,15 miligramos por litro para conductores noveles y profesionales. La superación de estos límites puede acarrear sanciones administrativas, pero alcanzar o superar los 0,60 miligramos por litro en aire espirado implica una infracción penal.

Análisis del Caso

En el caso presentado, el inculpado fue detenido en un control rutinario y sometido a una prueba de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,70 miligramos por litro en aire espirado. Este resultado está por encima del límite penal establecido, lo que justifica la apertura de un juicio oral por un delito contra la seguridad vial.

El argumento de la defensa, basado en que el inculpado no ha puesto en riesgo ningún bien jurídico protegido y que la tasa está justo en el límite, no suele ser suficiente para el sobreseimiento del caso. La jurisprudencia española ha establecido que la mera conducción bajo los efectos del alcohol, superando los límites legales, constituye un riesgo para la seguridad vial y, por tanto, es punible, independientemente de si se ha producido o no una conducción anómala o se ha causado un accidente.

Consecuencias Legales y Recomendaciones

Las consecuencias de ser condenado por un delito contra la seguridad vial por conducción bajo los efectos del alcohol pueden incluir:

• Pena de prisión, multa o trabajos en beneficio de la comunidad.
• Privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores.

Es importante que el inculpado cuente con la asistencia de un abogado especializado en derecho penal y en delitos contra la seguridad vial, quien podrá valorar las circunstancias del caso y plantear la mejor estrategia de defensa posible. Además, el abogado podrá revisar si el procedimiento de detección y medición de la tasa de alcoholemia se realizó conforme a la legalidad, lo cual podría influir en el resultado del juicio.

Para más información sobre el marco legal aplicable, se puede consultar el Código Penal y la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial.

Nota: Este texto ofrece una visión general y no debe ser considerado como asesoramiento legal. Si se enfrenta a una situación similar, es recomendable buscar asesoramiento legal personalizado.